Acogedor, situado bajo sus tejados de pizarra, al abrigo de sus muros de piedra calados, Morzine protege el alma del pueblo. A 1000 m de altitud, su entorno boscoso y accidentado contrasta con las escarpadas montañas de alrededor. Cuando visites este pueblo, descubrirás el buen vivir de la región, así como las tradiciones vivas y las fiestas que recuerdan otras épocas.
Con una posición privilegiada en el corazón del mayor dominio esquiable internacional, el de Portes du Soleil, Morzine reúne estaciones suizas y francesas. Se trata de un impresionante dominio esquiable que se puede descubrir a ambos lados de la frontera con 650 km de pistas, servidas por 228 remontes.